​La Experiencia que me formó

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Mi trayectoria profesional combina dos mundos aparentemente distintos, pero profundamente conectados: el alto rendimiento deportivo y la psicología clínica especializada.

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A los 13 años, dejé mi ciudad natal, Punta Arenas, para perseguir mi carrera en el tenis, hasta alcanzar el ranking 692 de la WTA. Viví en primera persona los desafíos mentales que enfrentan los deportistas de élite.

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En 2020, mientras competía profesionalmente, tomé una decisión importante: estudiar psicología. No fue casualidad. Había experimentado la soledad de viajar por el mundo, la presión de las competencias, y entendí que el verdadero desafío siempre había sido mental.

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Preparación académica

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Después de un par de años sin tocar la raqueta, me titulé como psicóloga con distinción máxima y me especialicé en psicoterapia  focalizada basada en la mentalización (MBT). Esta pausa me permitió procesar mi experiencia deportiva desde una perspectiva distinta, y la vez, especalizarme en un área clínica que me permite trabajar con pacientes que llegan con distintas problemáticas.

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Mi propósito actualmente

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Todo este camino me ha permitido comprender tanto teoría como realidad. Entiendo qué se siente estar en el ranking mundial y también qué significa reconstruirse desde cero. Conozco la presión desde dentro, y también, la vulnerabilidad de enfrentar una nueva carrera.

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Esta experiencia integral me permite ofrecerte al día de hoy un acompañamiento único, de la mano de herramientas científicas validadas, aplicadas con rigurosidad y personalizadas para cada cliente.